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Crisoles de la mezquita azul

APRENDER A CONTAR

APRENDER A CONTAR

 Compañera
     usted sabe
     que puede contar
     conmigo
     no hasta dos
     o hasta diez
     sino contar
     conmigo 

     si alguna vez
     advierte que
      la miro a los ojos
     y una veta de amor
     reconoce en los míos
     no alerte sus fusiles
     ni piense qué deliro 
     a pesar de la veta
     o tal vez porque existe
     usted puede contar
     conmigo 

     si otras veces
     me encuentra
     huraño sin motivo
     no piense qué flojea
     igual puede contar
     conmigo 

     pero hagamos un trato
     yo quisiera contar
     con usted
     es tan lindo
     saber que usted existe
     uno se siente vivo
     y cuando digo esto
     quiero decir contar
     aunque sea hasta dos
     aunque sea hasta cinco
     no ya para que acuda
     presurosa en mi auxilio
     sino para saber
     a ciencia cierta
     que usted sabe que puede
     contar conmigo. 

                                         Mario Benedetti.

4 comentarios

Gloria -

No, noo, Paloma, no era tan evidente! en serio.
Si te digo que... es por el año pasado, sino... probablemente no tendría ni idea.

Es curioso ese fenómeno que creo que nos ocurre a muchas personas: cuando aprendemos algo, o cuando algo desconocido comienza a hacérsenos familiar... parece que está en todas partes... in the air!

Eso me ha pasado a mi con Klimt... "Der Küss" inauguró mi blog...

Un besito

Gloria -

No, noo, no era tan evidente!
Si te digo que... es por el año pasada, sino quizá no tendría ni idea.

Es curioso ese fenómeno que creo que nos ocurre a muchas personas: cuando aprendemos algo, o cuando algo desconocido comienza a hacérsenos familiar... parece que está en todas partes... in the air!

Eso me ha pasado a mi con Klimt... "Der Küss" inauguró mi blog...

Un besito

Paloma -

Gloria, compañeraaaa
Tus comentarios son un estímulo para mi.
Muchas Gracias.
( Luego dices que te llamo supersabia..., jo! lo de Klimt no era tan evidente ¿o sí?
Besitos

Gloria -

Precioso poema de Benedetti y precioso cuadro de Gustav Klimt (mi estancia en Vienna no me dejó indiferente a él).

Buena lectura para comenzar el día, Paloma.

Besos!