ENCUENTROS

IV ENCUENTRO: COLOQUE EN HEMISFERIOS.CAMBIOS.

"Estas cuestiones-que elaboran sobre la distinción entre "totalidad" o "prioridad" del Sí mismo en tanto forma-son, de hecho, epistemológicas y contemplan la diferencia entre el cuarto y el quinto orden de conciencia. La pregunta ¿Qué vemos antes que nada: el Sí mismo como sujeto(del cuarto orden) o como objeto de la realidad?".( Kegan,R. "Desbordados", p. 322)

 

 

Me gusta le despedida. En ella vislumbro que el próximo encuentro será hacia Alicante y hasta noto un ligero temblor de emoción al pensar que sólo quedan 5 días. Siento que comienza la cuenta atrás.

 Antes de eso, Gloria amablemente nos ha acercado a Juanjo y a mi hasta la estación,mientras vamos terminando de contar una divertida historia  desde la que... quién sabe si saldrá algún corto .Cantamos (bajito), hablamos, bromeamos... 

Antes de eso...hemos disfrutado de una comida mejicana en un espacio que me resulta agradable. La mesa está situada en un estrecho mirador. Los manteles individuales tienen colores diferentes. Las servilletas también. En la pared las pinturas nos muestran mejicanos famosos que tratamos de reconocer como jugando a ver cuantos somos capaces de acertar. Hemos mantenido en la sobremesa una conversación propia de intelectuales.. Muchas ideas, conocimientos, diferentes formas de pensar con nombre de autor (Bateson,Watzlawick, Kegan,McWhirter, Alejandro...) y acercamientos personales en forma de experiencia para validar o falsar sobre las ideas propuestas. Los ejemplos de "pareja", los restaurantes griegos, japoneses, chinos que nos vamos a encontrar cuando lleguemos allí. Los recuerdos del curso anterior...miro la carta para pedir patatas...pero no las veo. Me siento realmente a gusto, tanto, que la hora establecida para terminar se ha alargado y nos hemos quedado solos. Nadie viene a cobrarnos. Juanjo ha liderado de manera genial.

Miramos marchar a Carmen, en su abrigo rojo, con un paquete que sostenía con sus dos manos y que impidió una despedida con abrazo. ( Sin patatas, sin abrazo...???) Mientras esperamos la cola para comprar, ultimamos los detalles del Viernes. Aparece un amigo de Juanjo. ( Me hace gracia, este chico se va encontrando a todo el mundo. El sábado pasado lo mismo pero en el parking...) Pienso que los días que quedan son un puro trámite por el que hay que pasar.

 

Despedimos a Teresa. La he pedido el teléfono porque me he dado cuenta de que no lo tenía. Me ha gustado mucho verla por allí. Aportando, activamente, desde lo que piensa y cree...es la única manera de contrastar. En algunos momentos entre ella y Cristina me han ayudado a llenar huecos con su pensar diferente matizando algunas ideas que me costaba perfilar oque tenía en la caja de posible pero incompleta. Eso fue en el feedback pero antes, en el ejercicio, al realizar cada uno de los roles propuestos he descubierto muchas cosas que limar sobre aspectos que para mi son importantes personal y profesionalmente, de manera privada, pública. Además (y no es la primera vez que me pasa) descubro que soy más cuadriculada de lo que yo creo...y es que... si estás en un mundo de personas muy cerradas, es posible que al verte diferente, te juzgues como caótica, pero al estar en otro ambiente, puede que descubras a una persona "metódica" en  ti. Bueno, ya me llevo cosas a tener en cuenta (que no es poco).

El Cristo burlado, las transformaciones de Nietsche, Cristina...¡¡era real Cristina!! Nos habíamos conocido en aquel curso de Alejandro, de aquel verano en el que M. Luisa y Ernie tuvieron una conversación en el Perro Verde . Ya la recuerdo. Habíamos mantenido una conversación, más allá de la cortesía, sobre un tema que para mi es íntimo y que evito sacar a menudo para no emocionarme demasiado. Ella también se acuerda.

Cuando llego a esa cafetería, están todos desayunando. Yo, vengo del Parador, de la sala de fumadores que tanto me gusta y a la que siempre recordaré con cariño. Allí fuimos cuando Teresa terminó las asignaturas del Primer cuatrimestre que suponian un tránsito hacia el final de la Licenciatura y lo celebramos. No tengo ni idea de porque se ha producido el cambio de lugar . He pensado en ella cuando me he enterado y he decidido pasarme por alli y que vayamos juntas. Desde la estación paseo tranquilamente. Hace dos meses que no encuentro tiempo para ir al gimnasio y necesito pasear. Voy bien abrigada y un poco de aire fresco en la cara y en las manos, en un día en el que luce el sol, me ayuda a ir colocando las ideas y sobre todo a "darme cuenta". He decidido, por eso, ir en tren. Puedo ir leyendo y pensando sobre el cuadro, y las transformaciones...he dedicado parte de la mañana a eso y mis hijos tenían planes que tuve que ultimar... llegaré tarde.

 

PD. Más  información pinchar enlace en Teresa 

III. Solidez de un Encuentro fluido.

Tal vez sea demasiado pronto para escribir sobre el III Encuentro. Quizá con más distancia podría elaborar mejor la crónica de la experiencia de hoy. De momento, quiero contar a grandes rasgos, lo que me parece destacable, en una primera impresión. Guiaré mi reflexión cuestionándome alrededor de  algún qué, como y por qué, sobre los que se puede completar la información que demandan quienes no pudieron asistir.

Es difícil precisar el momento de inicio de este encuentro. Puedo pensar que el comienzo se fraguó desde el término del segundo encuentro. Tal vez anoche, cuando me puse a hacer las tortillas de patatas o cuando después de haber leído los correos, durante la comida, anuncié a mis hijos que nos íbamos a pasar el domingo aTorija, a ver el castillo que reina en el post,o cuando nos encontramos con Carmen y su hijo, a los pies de la fortaleza.

¿Cuando inicié el tránsito?El tránsito... ¿es solamente el recorrido físico o el mental?¿Cuando o cómo iba guiando mi atención hacia un lugar que no había visitado nunca? Creo, que el Jueves, cuando vi a Juanjo también estaba pensando en este día. Para las transferencias, me ayudaré de los momentos de pertenencia a distintos grupos.

Creo que, en esta ocasión , ya voy en grupo, el formado por tres de mis hijos y yo.La preocupación, más centrada en si ellos van a sentirse cómodos va cambiando a si yo tendría esa "suerte" de ser mirada como rara, más allá de la figura madre bienhechora, colmadora de necesidades. Tenía la esperanza de que ellos apreciaran a una madre con vida, vida plena, propia y a ser posible diferente a la que ven diariamente. Después de la experiencia, debo asumir, que ellos han vivido su propio día y se han olvidado de mí y mis  singulares aficiones ( esto es algo cada vez más habitual ).

 Una vez todos allí, se han creado dos grupos claramente diferenciados por edades, intereses comunes y afinidades. Aún así,  el grupo se ha ido creando, formando, integrando y conociendo alrededor de unas botellas de agua llenas de deseos fluidos,  revestidas de consciencia. Alrededor de éstas han fluido nuestras preocupaciones, ideas, pensamientos, momentos de introspección, conversación, exploración, aportaciones sinceras, confianza...El grupo de manera flexible atendía a subidas y bajadas, a inquietudes y tranquilidades, sin perder la concentración, el hilo conductor... 

De manera natural, nos hemos comunicado verbal y sensorialmente. Con humor, con interés e intención. Ahora, me pregunto si estaba secuenciado de este modo en términos de confianza. Me explico. Un@ se conecta consig@ mism@, lo expresa a los demás, conoce lo que los demás expresan, se siente en armonía y se produce el momento sensorial más cercano...como lo diría...de la cabeza a los pies. 

Siento que cuando acudimos a estos eventos, todos llevamos algo y volvemos con más de lo que allí dejamos. Tengo la sensación de haber aprovechado una mañana de domingo de fluida lluvia sin escudarme en la parte negativa de eso, para cerrarme en mi rutina.Me he sentido acogida y agasajada, junto con mis hijos, ésto es algo que quiero agradecer desde aqui.Me he sentido como una reina.

 He conocido más a mis hijos, ellos han conocido a  otros iguales, yo también, otros me han conocido a mi, otros nos hemos conocido un poco mejor, renovando el interés y la curiosidad, intercambiando información con tranquilidad, sin agobios..

Además de un deseo manifiesto de explorar y de dar continuidad a estas reuniones, como bien expresó Carmen, de la participación viva y comprometida de la agotada Carmenchu, del sentido de compromiso y su acertada aportación con las conexiones de Vir, tuvimos la generosa aportación musical de Almudena, que sirivió como guinda (o colofón si no quereís más dulces), el pan de Manu, los cafés de Albert y tantas y tantas cosas..Creo que todos vemos más beneficios en seguir colaborando con nuestras aportaciones que en abandonar. 

Resumiendo ( sin tratar de cerrar el tema), sí, con la intención de ir terminando mi aportación, lo que hemos hecho esta vez ha incluido más partes de nosostr@s en términos de identidad , por aquello de tener que responder también como madres, padres, invitados, anfitriones, profesores, estudiantes, amigos..explorando sobre nuestros umbrales y nuestros estándares, contactando con nosotros y con los demás a través del contacto corporal en una comunicación sólida y fluida.

Si ..." La relación que conduce al orden de la conciencia en lugar de llevar a la entropía psíquica exige al menos dos condiciones :(...) Encontrar algún grado de compatibilidad entre nuestros objetivos y los de otra persona o personas(...)y estar dispuesto a invertir en los objetivos de otro" y "Cuando se dan estas condiciones, es posible experimentar el estado de fluidez que se produce en la interacción óptima... como dice M. Csikszentmihalyi (p.104-105. Aprender a Fluir,1997)...puedo inferir que hoy hemos FLUIDO, dejando de lado la entropía psíquica, generando orden en nuestra conciencia, sintiendo pequeñas transformaciones hacia la SOLIDEZ, en un marco distendido y curioso lleno de todo tipo de experiencias sensoriales manteniendo ocupada la percepción.

Vista, oido, tacto, olfato, kinestesia...¡Ah! y por supuesto.. no faltaron las patatas ;-)

 

Saludos y...seguimos

Paloma

II. Meditación en relación.

Ausencias y presencias nos completan en el encuentro de hoy. Cambiamos el entorno, nos sumergimos en la naturaleza, dejamos los trenes, los metros y la gente y comenzamos a bajar una cuesta hacia el contenido que queremos trabajar hoy. El tiempo parece que va a ser nuestro aliado.Tras algunos comentarios optamos por un silencio que nos conecte más con nosotros mismos individualmente. De nuevo, estamos en el preámbulo de una fructífera mañana de otoño que nos gratificará tan sólo con haberla vivido, con haber recorrido de manera consciente el imponente y vistoso Parque del Oeste de Madrid. 

 Estiramientos, toma de conciencia de un cuerpo tantas veces ignorado y abandonado a la dura carga del estrés diario, a las malas posturas, a las emociones mal encajadas que toman un sitio donde alojarse hasta dejar de ser ignoradas para pasar a ser tenidas en cuenta. Meditación sin pretensiones, sólo explorar, intentar, probar o retomar, dejándonos guiar por un sonido tenue que predomina sobre los estridentes que conforman el todo de nuestro paisaje sonoro dentro de una cafetería a la que hos acudido tras notar unas gotas de lluvia. Un rincón íntimo nos acoge para hacer nuestro ejercicio aislándonos del resto del mundo al que nos incorporaremos para  comentar apreciando en nuestra experiencia, la diferencia entre pensamiento y mente, el valor de las emociones, los caminos abiertos durante el camino marcado, los "enganches" positivos y negativos, la compleja sencillez que supone dar un sólo paso, la construcción de la identidad y los cambios. 

Dentro de un ambiente así  cuesta levantarse pedir un vaso de agua. Hay cierto deseo de no salirse. Apetece seguir escuchando. Se aprecia el valor de la escucha, activa y pasivamente. Silencios y palabras aglutinados en un mosaico equilibrado y armónico.Construimos una mañana y le damos valor o tal vez sólo, recogemos de la mañana el valor que tiene compartir las ideas que tenemos acerca del mundo y las cosas que nos impactan ayudándonos a crecer entre coloques, descoloques y recoloques. Hay apertura y participación. Las ideas se expresan dando lugar a otras o generando dudas, huecos, fotogramas sin sentido.

 

Tranquilamente echamos a andar hacia el último tramo del recorrido: El Pollo. Éste es sustituido por croquetas, callos, morcillas, caldito, paté al por mayor y otras delicias que nos hacen tomar contacto con una realidad más habitual, más conocida sin olvidarnos lo vivido. Disfrutándolo con complicidad.Así, podría finalizar el II Encuentro aunque para ser sincera, creo, que todavía no ha terminado...todavía me parece estar oyendo la vibración del cuenco tibetano o el murmullo de las aguas o estar viendo mi gran descubrimiento: los chopos o a las estatuas con sus inscripciones en homenaje a la libertad y el conocimiento del hombre en general, completado con la experiencia de un mayor conocimiento en particular o sentir el tacto y la fuerza de un intenso abrazo lleno de consciencia ,con los ojos cerrados...

 

¿Se le puede pedir más al I Encuentro?

      Es otoño.

      Indudablemente es otoño y el Retiro en eso no engaña.

      Paseamos como un todo buscando una parte para sentarnos y comenzar o mejor comenzamos mientras paseamos con la mirada encontrando paisajes humanos en movimiento a un lado,paisajes naturales en movimiento al otro. Mientras vamos buscando un sitio donde acomodarnos para empezar con esta aventura en la que nos hemos embarcado. Es un comienzo.

      Ante la indudable belleza del contexto y excluyendo a la humanidad circundante hablamos para marcar el rumbo de lo queremos hacer. Me siento responsable y a la vez, sé, que todas somos responsables. Después, a lo largo de la mañana, durante el tránsito,voy comprobando que asi lo vive el resto del grupo. Mi sentido de la responsabilidad se transforma en satisfacción. Me siento satisfecha.

    Comenzamos los ejercicios con un ¿qué?. Para mi no es un ¿qué? cualquiera, supone un conocimiento más profundo de mi forma de entender y de la manera de interactuar con persona que tengo enfrente. Noto algo en base a las distinciones que tenemos para trabajar, distinciones que queremos explorar sin más expectativa que aprender como conectamos y ser un poco más conscientes. Eso, no me impide apreciar el respeto y admiración que siento por el sentido de compromiso de la persona que tengo enfrente.Lo identifico con el mio. En estos tiempos que vivimos es algo difícil de encontrar. Puede que haya una transformación de mi forma de pensar acerca de eso.

     Durante el tránsito,de la parte al todo, del todo al todo más grande compartimos los encuentros destacando la información que hemos encontrado, la traemos a la consciencia.Del todo mas grande al todo...elaborando hipótesis sobre si esto ha ocurrido en esa ocasión ó reconocemos otras veces y... ¿por qué?¿por qué funcionamos así?¿Tenemos un sentido de que las cosas deben ser así?¿Con qué lo relacionamos para mantenerlo?¿Por qué es importante para nosotros hacerlo así?

     Del todo más grande al todo nos desplazamos por el cromatismo del Retiro y salimos a cambiar el tiket del parquimetro, mientras seguimos con el ejercicio. Trato de encontrar mi coche por el olor ;). Nos sumamos a otro paisaje de patatas con salsa... y claras... y cocacola.¿Hemos terminado el ejercicio?

      Ahora somos un todo todavia más grande y todas estamos incluidas. Hablamos sobre lo que hemos hecho, lo que podriamos hacer, cómo lo podriamos hacer y cómo lo podriamos mejorar en base a una experiencia; la que hoy hemos vivido... podemos mejorarla, hemos detectado algunos huecos de gestión, de organización, de desempeño...

      Siento que somos unas mujeres increíbles. Eso me gusta.

      Ante las múltiples pedradas que el género femenino ha recibido a lo largo de la historia (y sigue recibiendo), siento en este momento una identidad plena y absoluta con la representación que está sentada en la mesa de esa cafeteria. Mujeres que quieren buscarse a si mismas, comprender a los demás , fomentar una sociedad mejor y seguir desarrollándose,más allá de los compromisos contraidos. Sin miedo a contraer otros compromisos incluido el compromiso consigo mismas.

      Del todo a la parte pienso:

"Es cierto que nos vendian la suerte del romero...es cierto que hubo cantos de sirenas embragadas para los baños turcos...es cierto que las meigas y los amuletos de iniciación tuvieron cabida en este encuentro pero a nada de ello recurrimos para conseguir nuestro propósito. Si conseguimos lo que pretendiamos fue sólo porque nos implicamos en hacerlo".

      ¿Se le puede pedir más a un primer encuentro?

Sí,  que pasen quince dias para asistir al segundo.